Las rocas rosadas de las Costas de Armor, las aguas turquesas de las playas de Finisterre y las preciosas calas de la Costa Esmeralda son algunas de las razones por las que vale la pena descubrir la región de las galettes y de las camisetas marineras. Los amantes del marisco, de la brisa marina y de los pueblos con encanto a orillas del mar, no tardarán en darse cuenta por qué Bretaña es uno de los lugares predilectos para el caravaning.
Nuestra ruta empieza en la costa sur y se encamina hacia la costa norte, donde nos hemos permitido una escapada final a la región de Normandía, al famoso Monte Saint-Michel, la crème de la crème.
Bien sea por comodidad, o porque desde donde resides te resulta más rentable viajar en avión y alquilar tu autocaravana al llegar, lo primero que debes de saber es que el aeropuerto mejor conectado desde España y más cercano a la región es el de Nantes.
Son muchas las ventajas que conlleva hacer esta ruta en autocaravana. Sigue leyendo, ya que te indicaremos cuáles son los mejores campings, áreas de pernocta, lugares de interés y algunos consejos de viaje a tener en cuenta.
Bretaña está situada en el noroeste de Francia y está formada por los 4 departamentos de Ille-et-Vilaine con capital en Rennes, Morbihan, Finistère y Côtes-d'Armor. Los tramos de costa más bellos incluyen el golfo de Morbihan, la península de Crozon con el Parque Regional de Armorique, la Costa de Granito Rosa y la Costa Esmeralda con Cap Fréhel y Saint-Malo. El Monte Saint-Michel se encuentra a pocos kilómetros al este de Bretaña, en Normandía, y también es una visita obligada en este recorrido en autocaravana.
Tipo de ruta Vacacional
Inicio / Destino Pointe de Penvins / Monte Saint-Michel
Longitud según variante 916 km
Estados / Provincias Bretaña, Normandía
Destinos turísticos Penvins, Sarzeau, Vannes, Auray, Carnac, Pont-l'Abbé, Crozon, Brest, Tonquédec, Lannion, Trégastel, Plougrescant, Plouézec, Cabo Fréhel, Plévenon, Monte Saint-Michel.
Explora una de las bahías más hermosas del mundo, callejea pueblos con casas de entramado, murallas y castillos medievales.
¿Qué visitar?
Empezamos nuestra ruta en Penvins, una pequeña localidad bretona donde podrás disfrutar de la playa, hacerte un paseo por la Pointe de Penvins y finalizar el día con una deliciosa crêpe en la crepería Les Salines. En la zona también se encuentra el camping Manoir de Ker An Poul que cuenta con piscinas, toboganes y todas las comodidades para un viaje divertido en familia.
A 7 kilómetros de Penvins se sitúa el castillo de Suscinioen Sarzeau, construido en el siglo XIII y antigua residencia de los duques de Bretaña. El castillo se encuentra en un lugar privilegiado donde se puede hacer avistamiento de aves y a 10 minutos a pie, pasar una tarde relajante frente al mar.
Nuestra siguiente parada es en Vannes, una pequeña ciudad medieval que parece sacada de un cuento de hadas gracias a sus pintorescas casas de entramado y murallas medievales. Aquí merece la pena visitar la Cohue que alberga el Museo de Bellas artes de Vannes donde se pueden apreciar varias obras contemporáneas y la catedral gótica de San Pedro.
Cerca de Vannes se encuentra el famoso bosque de Brocelandia, con mil rincones que descubrir como la Fuente de la Juventud, la tumba de Merlín, el árbol de oro.
Al llegar a Auray, aprovecha para recorrer el puerto de St. Goustan, la place de la Republique y a 10 minutos en coche, la Iglesia Sainte-Anne d'Auray, que acoge las visitas de millones de peregrinos cada año.
De camino hacia la costa del granito rosa no puede faltar una parada en Carnac, ya que esta localidad cuenta con una importante riqueza de dólmenes y megalitos y otra en Pont l'Abbé, una pequeña ciudad de gran valor histórico definida por Maupassant como la ciudad más bretona entre las ciudades bretonas.
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La cultura megalítica está presente en toda Bretaña en autocaravana. Muchos de los monumentos neolíticos han sobrevivido a los milenios y aún pueden admirarse hoy en día. Se trata de largas tumbas, allées couvertes, dólmenes, menhires, majanos y recintos de piedra.
Los campos de piedra de Carnac son los mayores del mundo.
El menhir de Champ-Dolent, junto con el menhir de Kerloas, de aproximadamente la misma altura, es el mayor monumento megalítico erguido de piedra de Francia, que data del Neolítico.
Nuestra siguiente parada es en Crozon, una península que destaca por sus increíbles acantilados y calas de agua turquesa. Los amantes del senderismo no deben perderse la oportunidad de recorrer el cap de la Chèvre, ya que en toda la costa se esconden pequeñas playas que requieren un poco de espíritu aventurero y largos recorridos a pie, ¿te atreves a descubrirlas?
Desde Crozon nos desviamos hacia Brest, una localidad con mucho encanto que además nos abre las puertas al maravilloso Parque Natural Regional de Armorique. En general se trata de un sitio ideal para desconectar, pasar la tarde en la playa y probar las especialidades marinas de la zona. Sin embargo, hay que tener en cuenta que puede ser difícil aparcar en la zona, así que es preferible llegar temprano.
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Desde Brest continuamos hacia Tonquédec, para conocer su fantástico castillo. Déjate sorprender por sus imponentes restos medievales y aprovecha el frescor del bosque para darte un pequeño paseo en medio de la naturaleza.
A pocos kilómetros se encuentra Lannion, cuyas casas nos recuerdan un poco al diagon alley de Harry Potter y es otro lugar que merece la pena recorrer si quieres descansar de la playa y pasar una tarde diferente.
Seguimos nuestra ruta hacia Trégastel y nos adentramos a la Costa de Granito Rosa, llamada así por el color característico de sus rocas. El contraste entre las rocas y el azul del mar es todo un espectáculo natural, así que tómate tu tiempo para explorar todo lo que esta zona tiene para ofrecer como: la playa de arena rosa de Saint-Guirec, el faro rosa de Men Ruz, el Château de Costaérès Stephen Abragan y los distintos paseos señalizados entre Trégastel y Trébeurden.
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Continuamos nuestro itinerario por las Costas de Armor deteniéndonos en la pequeña Plougrescant: un lugar impresionante donde las olas del mar han ido esculpiendo con los años las formas tan curiosas de estos acantilados. Aquí se esconde una pequeña casa encajada entre dos enormes rocas, es un lugar insólito y mágico a la vez.
Tomamos la carretera hacia Plouézec, hogar de los moules frites y enclave maravillosso de vistas panorámicas. En esta zona recomendamos visitar el pointe de Plouézec, l'abbaye de Beauport y el camping le Cap de Bréhat que se sitúa en entorno tranquilo, rodeado de árboles y con vistas al mar.
Por esta zona, te cruzarás con un sendero señalizado conocido como el GR34 o el sendero de los aduaneros que recorre toda la costa hasta el Monte Saint-Michel. Quizá no te apetezca hacerla entera, pero es una ruta increíble que puedes hacer a tu ritmo y que te permite disfrutar al máximo las impresionantes vistas que ofrece la costa esmeralda francesa.
Continuamos nuestra ruta hacia Plevenon para visitar el cabo Fréhel y Fort La Latte, una extraordinaria fortaleza encima de un acantilado donde se han rodado escenas de películas como Los Vikingos de Richard Fleischer.
Por esta zona hay mucho que ver, puedes hacer una pequeña parada en Dinan y visitar sus calles empedredas y sus fachadas entramadas o también puedes dirigirte hacia las playas de Saint-Briac y Saint-Sieuc.
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La ciudad fortificada de Saint-Malo está situada en la Costa de Esmeralda, en la desembocadura del río Rance, frente a la estación balnearia de Dinard. Con más de un millón de visitantes al año, la ciudad es uno de los lugares de interés más importantes de Bretaña y Francia. El centro histórico, dentro de las imponentes murallas, ocupa aproximadamente el 20% de la superficie total de la ciudad y está bañado por el agua en tres de sus lados. La Plage du Sillon es la playa más grande de Saint-Malo y una de las más bellas de Bretaña. La playa de la ciudad, de más de 3 km de largo, no sólo es ideal para nadar, sino también para volar cometas o practicar deportes de vela.
Lo más destacado de Saint-Malo, además de la catedral de San Vicente, es para muchos la "chemin de ronde", las almenas de las fortificaciones. En sus muros, los guardias vigilaban antaño a los enemigos o esperaban a sus propios barcos cuando subía la marea.
En la bahía de Saint-Malo existe una de las mayores diferencias de marea de Europa, hasta doce metros de diferencia entre la bajamar y la pleamar. Tres de las islas costeras Grand Bé y Petit Bé, así como Fort National, son por tanto accesibles a pie con marea baja. La Usine marémotrice de la Rance, la primera y hasta 2011 mayor central mareomotriz del mundo, está situada en la desembocadura del Rance desde 1966.
Ya sea en familia, en grupo, en pareja o por tu cuenta, el Monte Saint-Michel ofrece una amplia gama de actividades turísticas para todos los gustos.
Los autocaravistas podrán aparcar en la zona P8 dedicada a las autocaravanas, una buena opción para los que quieran hacer una breve parada para conocer el pueblo. Desde el parking podrás coger una lanzadera conocida como "le Passeur" que te dejará en el Monte Saint-Michel.
Al llegar te aconsejamos que visites el pueblo, las murallas, la abadía, los museos y te des una vuelta por toda la bahía.
La abadía del Monte Saint-Michel es una antigua abadía benedictina declarada patrimonio mundial de la UNESCO en 1979 que recibe alrededor de tres millones de visitas cada año. Dentro de la abadía puedes recorrer el refectorio, el claustro y el scriptorium en donde podrás conocer a fondo el arte detrás de los manuscritos y la labor de los monjes copistas. Además, no te puedes dejar de hacer una visita a las capillas, criptas y lugares de acogida de los peregrinos. La entrada es gratuita para todos los menores de 26 años y en verano está abierta de 9.00 h. a 19.00 h. En verano, la abadía suele organizar conciertos y distintas propuestas culturales.
Adéntrate a la historia de este lugar único, considerado uno de los más importantes monumentos históricos de Francia a través de una visita guiada que te permitirá entender la importancia histórica y simbólica que representa para miles de peregrinos.
En los alrededores del Monte Saint-Michel puedes visitar en barco las islas Chausey y los numerosos islotes que se forman cuando baja la marea. Otros lugares de interés en la zona son la porte du royy el antiguo molino de Moidrey.
Cuenta la leyenda que...
... en el año 708, el arcángel San Miguel se presentó en los sueños de un asceta indicándole el lugar donde debía construir su lugar de culto y fue por este motivo que se empezó a construir en este lugar.
¿Cuál es la mejor época del año para visitar la Bretaña francesa?
Los mejores meses para visitar Bretaña en autocaravana son desde junio a principios de septiembre. El clima de Bretaña se caracteriza por sus inviernos suaves y veranos frescos. El clima es bastante agradable, sobre todo en la costa. El norte de Bretaña está cubierto por vientos del noroeste, pero las precipitaciones son similares a las nacionales.
Platos típicos de la Bretaña francesa
En Bretaña se come divinamente y si aprovechas los menús del día puedes ahorrar bastante. Algunos de los platos típicos de la región son:
Encontrarás la Ruta de la Bretaña francesa en autocaravana, así como más información de los puntos de interés y lugares de pernocta en nuestra sección "Mapa de Rutas".