La Deutsche Alleenstraße es un conjunto de avenidas y carreteras secundarias generalmente arboladas que atraviesa toda Alemania.
Estas avenidas no son únicamente carreteras artísticamente concebidas para conectar dos lugares, sino también un activo natural y cultural único. Durante más de 30 años, el objetivo de la asociación Deutschen Alleenstraße e.V. ha sido disfrutar de las avenidas de Alemania y protegerlas, además de crear nuevas avenidas. Un objetivo que se ha llevado a cabo a gran escala. Tras la reunificación alemana, la Deutsche Alleenstraße ha ido ampliándose continuamente y ahora, conecta el norte de Alemania con el sur, el este con el oeste a lo largo de más de 2.900 kilómetros.
La iniciativa de la Deutsche Alleenstraße nació en 1990 cuando, tras la caída del Muro, numerosos ciudadanos expresaron su preocupación por la destrucción de las avenidas singulares para construir grandes carreteras. La Asociación Alemana de Protección de los Bosques, la ADAC y otras asociaciones comenzaron el proyecto "Salvar las avenidas", el origen de la Deutsche Alleenstraße de hoy.
Tipo de ruta: Ruta turística
Temática: Naturaleza, cultura
Inicio / Destino: Isla de Ruegen / Isla de Reichenau
Longitud: 2.900 km
Estados / Provincias: Baviera, Baden-Wurtemberg
Destinos turísticos: Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Brandeburgo, Sajonia-Anhalt, Sajonia, Baja Sajonia, Turingia, Renania del Norte-Westfalia, Renania-Palatinado, Hesse, Baden-Wurtemberg
Con más de 2.900 kilómetros, la Deutsche Alleenstraße es la ruta turística más larga de Alemania. Atraviesa diez estados federales, desde el mar Báltico hasta el lago de Constanza, y ofrece una experiencia única para disfrutar de la naturaleza y del paisaje a lo largo de sus hermosas avenidas. El origen histórico de las avenidas se encuentra en la jardinería del Renacimiento. Se documentan por primera vez en el siglo XVII, principalmente como un punto de referencia arquitectónico, como un castillo o una casa señorial. No fue hasta el siglo XVIII cuando se fueron plantando árboles a una escala mayor a lo largo de las avenidas, para mejorar la orientación y evitar la luz directa del sol en el camino. Por ejemplo, Napoleón utilizó las avenidas como rutas de marcha para sus ejércitos, para aprovechar la sombra de los árboles. El objetivo de la asociación Deutsche Alleenstraße es preservar, mantener y utilizar las avenidas como parte imprescindible de un paisaje intacto y atractivo. Solo aquellos que conocen la belleza de su propio país pueden apreciar lo especial que es.
La Deutsche Alleenstraße va desde Dessau hasta Duderstadt atravesando el macizo de Harz. Una región de tradición minera con interesantes pueblos de casas con entramado de madera. La ruta atraviesa el estado federal de Sajonia desde Wittenberg hasta Plauen, pasando por Dresde. Merece la pena visitar estas ciudades de gran riqueza cultural, con antiguos callejones, castillos y palacios. El camino de Plauen o Duderstadt hasta Fulda atraviesa la región de Turingia, el "corazón verde de Alemania". Plagada de lugares cargados de historia, como Wartburg, y maravillas naturales únicas como las grutas de las hadas de Saalfeld. A través de Hesse y Renania-Palatinado, la ruta de Fulda a Bad Kreuznach ofrece no solo el impresionante paisaje volcánico de Vogelsberg, sino también la oportunidad de seguir las huellas de los romanos.
Desde Bad Kreuznach hasta Freudenstadt, la Deutsche Alleenstraße conecta la llanura del Alto Rin con los picos de la Selva Negra. En Baden-Wurtemberg, la ruta sigue desde Freudenstadt a la isla de Reichenau y ofrece una gran variedad de oportunidades para viajar a épocas pasadas.
La Deutsche Alleenstraße también cruza Renania del Norte-Westfalia desde 2009: de Höxter a Dortmund, primero a través del bosque de Teutoburgo, luego a través de la llanura de Münster para finalmente alcanzar la región del Ruhr, cerca de Dortmund. La ruta llega al sur a través del Condado del Monte (Bergisches Land) hasta Bad Honnef.
Hoy en día, la Deutsche Alleenstraße permite cruzar Alemania en diez etapas en bicicleta, con la posibilidad de ver numerosos lugares de interés a ambos lados de la carretera.
El punto de partida está en Rügen, en el estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental. La ruta avanza hacia el sur y atraviesa la tierra de los mil lagos, pasando por numerosos pueblos antiguos que han sido restaurados a su estado original con el mesurado encanto de la construcción en ladrillo. El tramo de la ruta entre Rheinsberg, Dessau y Wittenberg impresiona con sus lagos y sus grandes contrastes: espléndidas construcciones junto a un paisaje natural idílico..
La isla de Rügen siempre ha sido un popular destino de vacaciones. En la isla más grande de Alemania hay mucho por descubrir. Sus impresionantes espectáculos naturales, como los acantilados de tiza, y destinos populares como el museo al aire libre de Mönchgut o el "Rosender Roland" son solo algunos ejemplos. Cruzando el puente de Rügen se llega a la ciudad hanseática de Stralsund, la "Venecia del norte". Aquí, la Deutsche Allenstraße se abre paso a través de las llanuras del norte, impresionantes con sus verdes y fastuosos prados. Pasando por Steinhagen, Grimmen y Griebenow y hasta la ciudad hanseática de Demmin, Teterow y Neustrelitz, esta etapa cede el protagonismo a pequeñas ciudades, bosques protegidos y carreteras sinuosas.
En este tramo de la Deutsche Alleenstraße contemplarás paisajes lacustres, descubrirás maravillosos pueblos antiguos y encontrarás gente amable y amistosa. Havelland y Fläming te brindan espléndidas avenidas. Además, cuenta con interesantes destinos para realizar excursiones. ¡Aquí es imposible aburrirse! Es especialmente recomendable el castillo de Rheinsberg, que se puede admirar a pie o en barco. En Neuruppin se puede admirar un monumento en honor a Theodore Fontane. En Dessau/Roßlau, al final de esta etapa, los visitantes interesados podrán visitar tres lugares Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO: el edificio de la Bauhaus, los jardines de Dessau-Wörlitz y la reserva de la biosfera del Elba medio.
En esta etapa, que atraviesa Renania-Palatinado y Hesse, la naturaleza muestra de primera mano a los visitantes las maravillas de las que es capaz. Las avenidas atraviesan paisajes volcánicos, pasando por pintorescas ciudades como Fulda, Lauterbach y Bad Nauheim. En la cueva de cristal de Kubach, descubierta en 1974, se pueden ver estalactitas que se han ido formando durante millones de años. El Deutsches Eck (rincón alemán) de Coblenza ofrece vistas espectaculares de la confluencia del Rin y el Mosela y del imponente monumento ecuestre del primer emperador alemán Guillermo I.
¿Qué mejor lugar para terminar un viaje tan largo que la isla de Reichenau, en el pintoresco lago de Constanza? En la última etapa, además de disfrutar de las magníficas avenidas habituales, el viajero tendrá muchas oportunidades de viajar a épocas pasadas. Ya sea en la iglesia del monasterio románico de Alpirsbach, el museo al aire libre Villa Rustica de Hechingen/Stein o la sede del príncipe celta en Hundersingen, los visitantes aprenderán miles de cosas interesantes de la Edad de Piedra, la Antigüedad o la Edad Media. El Museo Zeppelin de Friedrichshafen, ofrece opciones más modernas, como por ejemplo, una reconstrucción del dirigible "Hindenburg".