¡Este verano va a ser largo y caluroso!
Al menos en el sur de Europa y aunque por el norte sea un poco más corto y no haga tanto calor, un helado siempre apetece. Bueno, uno solo no, mejor ¡Mucho helado!
Los helados siempre viajan con nosotros, no importa si hace calor o frío... que brille el sol o que llueva... ¡incluso cuando nieva, el helado es siempre una buena opción!
¡Los días calurosos siempre me inspiran las mejores ideas!
Fotografíar el helado de limón, por ejemplo. ¡A 41 grados es una idea genial! Para darle una gran sensación veraniega y de frescor a las fotos, me metí al río junto al helado y la bandeja azul. La duda era: ¿Qué es lo primero que hará el helado? ¿Fundirse o nadar hasta la otra orilla?... y no, ni el helado ni el smartphone se cayerón al agua. ¡Fué divertido!.
Para no tener que estar eternamente en la cocina para prepara este delicioso helado de limón, revelaré mis ingredientes secretos...(Redoble de tambores, ¡seguro que no lo acertais!): Zumo de limón y ralladura de cáscara de limón
Asi surgió este cremoso, refrescante y afrutado helado: